Ciberseguridad: protegerse en el entorno digital

La ciberseguridad engloba el conjunto de prácticas, tecnologías y procesos diseñados para proteger sistemas, redes y datos digitales frente a ataques, accesos no autorizados y otras amenazas. Esto abarca desde la protección de la contraseña del correo electrónico hasta garantizar que los datos de las personas beneficiarias de una entidad estén a salvo.

Según el Informe sobre la Ciberdelincuencia en España 2023, los ciberdelitos han experimentado un aumento significativo en los últimos años. En 2023, representaron el 19,2% del total de delitos registrados en España, casi el doble del porcentaje registrado en 2019, que fue del 9,9%. Esta tendencia al alza pone de manifiesto la urgente necesidad de adoptar medidas de protección adecuadas.



En un entorno digital cada vez más complejo e interconectado, cualquier organización es susceptible de sufrir ciberataques. Incluso las entidades pequeñas, a menudo consideradas como “objetivos fáciles” por la falta de medidas de protección, pueden verse afectadas por robos de información, suplantaciones de identidad o software malicioso.


Las empresas deben ser conscientes de las diversas amenazas que se esconden en el entorno digital. Algunas de las más relevantes son:

Malware: Es un tipo de software malicioso que puede adoptar diversas formas, como virus, troyanos o ransomware. Su objetivo es infiltrarse en los sistemas para causar daños o robar información crítica.

Phishing: Esta técnica engañosa utiliza correos electrónicos o mensajes que se hacen pasar por fuentes fiables para engañar a los usuarios y obtener que revelen datos sensibles, como contraseñas o información bancaria.

Ataques de denegación de servicio: Estos ataques intentan saturar un sistema informático, dejándolo inoperativo al agotar sus recursos. Esto puede interrumpir operaciones críticas de negocio y generar graves afectaciones.

Contraseñas débiles: Una de las vulnerabilidades más comunes es el uso de contraseñas sencillas, predecibles o reutilizadas en diversos servicios. Esto facilita el acceso no autorizado a cuentas y sistemas, especialmente cuando se combinan con técnicas como el phishing o los ataques de fuerza bruta.


Aunque no dispongas de un gran presupuesto, aplicar buenas prácticas básicas puede marcar una gran diferencia. A continuación, compartimos algunos consejos sencillos pero muy efectivos:

Utiliza contraseñas fuertes y únicas.

Actualiza regularmente tus sistemas.

Forma a tu equipo.

Sé escéptico ante correos sospechosos.


La ciberseguridad no es solo cosa de los equipos técnicos. Es una responsabilidad compartida por todas las personas dentro de una organización. Adoptar medidas preventivas, tener conciencia de los riesgos y establecer protocolos sencillos puede evitar muchas situaciones de peligro.

En teclaSocial, nos gusta concienciar a las entidades sobre este peligro, ofreciendo acompañamiento y soluciones adaptadas. La digitalización debe ser segura, accesible y al servicio de vuestra misión social.

¿Tienes dudas o quieres saber cómo proteger mejor tu entidad? Contacta con nosotros y te ayudamos a dar el primer paso hacia una ciberseguridad responsable.

teclaSocial, compromiso digital.

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